viernes, 5 de febrero de 2010


EL NISPERO

En el fondo de una humilde casa, los chicos del barrio se trepan a las tapias para alcanzar los pequeños y amarillentos frutos del níspero, quien, parece una fuente inagotable, a medida que le cortan, aparecen otros iguales de maduros y de ricos.

Estas travesuras, podían llevarse a cabo únicamente los días lunes y viernes en horario en que la dueña de casa no esta, por que de ser sorprendidos por la señora Dora cortando el fruto, seguramente las pasarían muy mal, ya que esta, era enemiga que les roben los misperos(como ella los denominaba).

Esta mujer de casi cuarenta años, era una persona que pasaba largas horas de su vida bajo la fresca sombra de este árbol, cuyos frutos mezquina pero nunca los consume.

Bajo la sombra del níspero fumaba permanentemente y de vez en cuando tomaba unos mates, generalmente esta mujer estaba sola, a pesar de tener una familia bien constituida, su esposo era un tipo común que trabajaba todo el día en la calle, sus cuatro hijos estudiaban en la secundaria y aparentemente tenían un buen pasar económico, su casa era una casa pobre, pero sin duda no tenían problemas de dinero.

El cuu, cuu de una paloma, se hacia oír, todas las siestas, y este era el disparador de situaciones, que alteraban definitivamente a esta mujer, que inevitablemente salía hasta el fondo de su vivienda y le arrojaba piedras a la paloma hasta que se retiraba, y ella, la mujer quedaba, sometida a una tortura interior que ya nadie de su familia quería escuchar.

Mientras el humo del cigarrillo se cuela por sus ojos y sus fosas nasales, Dora balbuceaba, hasta el hartazgo. La historia en cuestión.

La paloma con su cuu, cuu, llama a los niños varones que están por nacer en el barrio, por eso hay que correrla, hay que echarla, son aves de mal agüero para aquellas madres que están embarazadas y tienen un hijo barón en su vientre.

Mi mama, me contaba, dice Dora, que ella cuando estaba embarazada de un varoncito, siempre recibía la visita de una paloma, en horas de la siesta y ella como era tan buena, la alimentaba con maíz o con migas de pan que oportunamente rejuntaba de la mesa, para dársela a la paloma, pero sucedió un día, que este maldito animal, se llevo el niño que mi mama tenia en la panza, si lo mato, lo hizo nacer muerto a su hijito y luego nunca mas la paloma apareció a la siesta para buscar las miguitas de pan que la mama le juntaba, mi pobre madre murió loca de pena, por que perdió a su hijo. Relataba- mientras pesadas lagrimas corrían por sus mofletudas mejillas.

Han pasado treinta años desde aquella vez- decía- mi mama nunca volvió a embarazarce, y yo acabo de perder a mi niño, vivió apenas unas horas y la paloma me visito en la ultima semana de mi embarazo que hasta ese momento venia normal, y de pronto todo se precipito, mi parto se adelanto en una noche de tormenta y mi bebe vivió apenas unas horas y la paloma, la maldita no volvió a aparecer, hasta ahora en que mi vecina esta embarazada y precisamente de un varoncito y yo no permitiré que el embrujo de sus cuu, cuu se adueñe de mi vecina ni de su hijo.

Dora, pasaba la mayor parte del día bajo la sombra del níspero, ya no trabajaba los dos días a la semana, todo su tiempo lo dedicaba a montar guardia.

Ya ni siquiera hacia por bañarse, y en estado de simiabandono, apenas lavaba la tropa de su marido y de sus hijos, cocinaba a las disparadas y había perdido la capacidad para relacionarse, se estaba convirtiendo en una persona hosca, resentida y solitaria.

Sus vecinos notaban el continuo desmejoramiento de esta señora y empezaban a comentar sobre la locura, pero también notaban con el paso del tiempo, que todo lo que esta mujer decía, obstinadamente se cumplía, su vecina perdió a su hijo varón y siempre el cuu, de la paloma era el claro presagio.que precedía a cada nacimiento (la posterior muerte de varón) en un barrio donde la mayoría poblacional en los ultimo años se nutria de un solo genero, el femenino.

Alertados los vecinos de esta situación empezaron a decir que en realidad era esta mujer la que provocaba en el barrio estas situaciones y la empezaron a rotular como bruja.

Y ella seguía allí, bajo la sombra del níspero, con su cigarrillo entre los dedos en sufriente soledad y silencio.

En soledad cruel y en una perdida constante de peso, ya que no se alimentaba, su vida se consumía a casi a la misma velocidad que su infaltable cigarrillo.

Su marido empezó a beber y se lo veía en mal estado casi con frecuencia.

El traje y la corbata fueron reemplazados por una pantalón de jeans y una remera, su auto por una bicicleta y su pobreza empezó a hacerse mas visible.

Sus hijos se desparramaron, unos se casaron otros simplemente se fueron.

En la casa un ambiente de locura creciente empezaba a notarse.

Ella, bajo la sombra del níspero y con su cigarrillo, el marido frente al televisor con su infaltable botella de vino.

Mientras tanto una enredadera empezó a treparse lentamente por el níspero, hasta llegar a las hojas, quienes al entrar en contacto con esta nueva especie surgida de la nada, se caían secas, tan seca como la vida de la persona que estaba bajo la sombra de este árbol.

Nadie en el barrio sabe de donde salió esa enredadera misteriosa.

Tampoco imaginan de donde apareció el chupete azul, conque juega ahora esta mujer durante horas, envolviéndose la cinta roja que nunca se arruga ni se ensucia en sus flacos dedos, mientras balbucea con misteriosa alegría.

Una desfigurada sonrisa abre paso a una nueva frase que repite sin cesar, mi bebe, mi bebe, la paloma me devolvió mi bebe, y le canta canciones de cuna interminablemente, mientras balancea sus brazos vacíos como meciendo a una criatura recién nacida..

Su marido, tiene el vientre inflamado a punto de reventar, litros y litros de vino hicieron estragos en su humanidad, una cirrosis acelera sus horas aciagas.

UN MES DESPUES...

El cuu, de la paloma se escucho largamente, pero nadie sale a arrojarle piedras.

Una vecina alertada de esto, miro hacia el árbol y vio a la paloma, mirando hacia el suelo, para luego, planeando en vuelo acercarse al níspero, que ya estaba totalmente seco y envuelto por una inmensa enredadera verde, desde allí la gris paloma se lanza al suelo, la vecina curiosa, se encaramo a la tapia y horrorizada contemplo la escena, la paloma posada en la humanidad muerta de la pobre mujer, con el pico trataba de arrebatarle el chupete azul, de la mano, que cerrada, no le permitía llevar a cabo su cometido.

Desesperada fue a buscar al marido de doña Dora y lo encontró muerto frente al televisor encendido con una botella de vino en la mano izquierda y en la derecha un libro pequeño de páginas amarillas que en su tapa decía:

EL NÍSPERO, LA PALOMA Y LOS NIÑOS.

Pasaron veinte años desde entonces y la casa cambio de dueños.

El níspero nuevamente estaba lleno de maduros frutos y lucia su imagen radiante en el fondo de la casa- las niñas del barrio trepadas en la tapia pretendían cortar sus amarillos y ricos frutos.

Una mujer embarazada arrojaba migas de pan a una gris paloma que desde la verde copa del árbol su cuu, cuu, cuu al aire lanzaba.

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EL LEGADO


NOVELA CORTA
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E L

LEGADO

AUTOR:

ROBERTO ESCOBAR

EL LEGADO

CAPITULO 1

Reunió a toda su familia incluida una hija adoptiva, producto de un matrimonio anterior de su actual esposa, lucia pálido, delgado y sereno, su pelo canoso, impecablemente lavado y peinado.

Su voz tranquila y vocalizada, como la de un hombre identificado con los medios radiales, se hizo oír en ese salón de piso reluciente y de ceremonial silencio.

Amados hijos, esposa, he decidido escribir mi testamento, por que el reloj de arena de mi vida se agota aceleradamente y no quiero que me tome por sorpresa, las garras de la muerte están clavadas en mi garganta y siento que me ahoga. No quiero verlos tristes, pero quiero decirles que este testamento que se encuentra lacrado debe ser abierto cuando yo haya partido al encuentro con el Padre Celestial, allí encontraran instrucciones, pasos a seguir que deberán ser respetados por todos y guardaran absoluto silencio respecto a lo decidido, caso contrario, todo lo allí establecido pierde valor, queda automáticamente anulado y el o los fondos en cuestión deberá ser entregado al comedor comunitario “Gotitas de Ternura” que funciona en el barrio los Fresnos, de nuestra ciudad.

En el sobre lacrado, encontraran otro de color rosa y deberá ser entregada personalmente por mi esposa a la persona a quien esta dirigida, de no hacerlo, pierde la totalidad de lo establecido para ella en el testamento.

Ahora les ruego que por favor se retiren y recen para que mi muerte llegue pronto.

“El calvario debe llegar a su fin” -penso- mientras silenciosamente se levanto de la silla y se dirigió a su cuarto. Se recostó, luego acomodo sus espaldas sobre la almohada cuya posición estaba invertida, cruzo los pies tal cual acostumbraba, miro el rojo teléfono que tenia en la mesa de luz y decididamente marco con agilidad el numero acostumbrado.

Su rostro se ilumino cuando desde la otra punta le respondieron con melodiosa voz femenina.

- Hola mi amooor- dijo y la sonrisa se hizo ancha, se notaba que era un hombre muy feliz en ese momento.

¿Cómo estas mi changuito? Le respondieron.

- Me encanta que me llames así, y tú lo sabes “picarona” dijo

- Si mi amor, se que te hace feliz y por eso te lo digo y también porque todo lo que te hace feliz a ti, a mi también me hace feliz.

- Amada mía, hoy necesito hablar contigo te ruego vengas, te esperare a las 20 horas, ya conoces el pretexto, me traes un desodorante y un frasco de perfume, para mi mujer, ya sabes yo no uso perfumes, por mi alergia.

Hoy no puedo mi amor- le respondieron- mi esposo quiere que salgamos esta noche y no creo que pueda convencerlo para que vayamos a visitarte.

No mi amor, no quiero que vengas con el gordo, quiero que vengas sola, no llevara mucho tiempo lo que debo decirte, ven, tu puedes, cuando quieres y tu marido no es un problema para tus encantos.

- Esta bien, siempre te sales con las tuyas- “te aprovechas de mi nobleza”(risas de ambos), nos vemos mi amor, chau

Si, ya sabes te espero a las 20, sé puntual, té amoooo.

CAPITULO 2

Encerrado en su cuarto, comenzó a escribir rápidamente, cosa poco frecuente en él, ya que la escritura era su pasión pero siempre lo hacia en forma lenta, midiendo las palabras, meditándolas.

Acomodo su almohada, llamo a su esposa, pidió le corriera las cortinas y suavemente cerro los ojos y se quedo profundamente dormido. Una leve sonrisa de felicidad se reflejaba en su rostro.

Un fuerte ronquido lo despertó sobresaltado y miro el reloj- me dormí ya viene mi amor- dijo

Entro a la ducha, la garganta estaba reseca y le dolía,- ya pasara- penso, mientras trataba de entonar una canción en voz baja, para que nadie lo escuchara- su tema preferido era tapado por el ruido del agua. Un viejo poema del escritor español Rafael de León escrito en siglo pasado y que había musicalizado el cantautor santiagueño Mario Alvarez Quiroga y que se llama “penas y alegrías del amor” llegaba a su fin, casi junto con su ducha, se puso desodorante, se peino prolijamente y salió envuelto en una bata de baño, confeccionada en suave y algodonosa tela de toalla azul y oro, el color de su club preferido. Lucia radiante de alegría- faltan diez minutos dijo- mientras miraba el reloj.

Sonó el teléfono- atendió-

Hola Rafael ¿cómo te va? Le preguntaron

Bien respondió secamente y con ceño fruncido al reconocer esa voz aflautada casi femenina, que le hería los tímpanos.

Que quieres – pregunto-

- Mira, llamo para decirte que mi esposa dice que hoy te llevara el desodorante y el perfume que le solicitaste, pero que llegara aproximadamente a las 21 horas.

- Muy bien hermano, no hay problema esperare dijo- disimulando el fastidio por la noticia- a propósito, ¿que planeas para esta noche “dogor?”- pregunto.

Nada – le respondieron- mi mujer quería que fuéramos a bailar, pero no puedo acompañarla, le dije que si quería fuese sola y que la deje a la nenita con su hermana que vive al lado, yo tengo que trabajar, justo me salió una changuita y no me la quiero perder, son unos manguitos que me vienen muy bien, amplio.

Que lastima che, quería invitarte a jugar un partido de billar, pero bueno así son las cosas, te dejo chau gracias por llamar.

Chau nos vemos en cualquier momento, cuídate-

Colgó el teléfono, (carnero) dijo con el rostro transformado por el mal humor, (zorra) ella quiere ir al baile, sabiendo que el gordo tiene que trabajar y que le dejaría irse sola, y a mí me mintió por que no quiso que yo supiera de su salida.

Y ahora me hace decir que vendrá una hora después, ¿donde se demorara?.

Ya nada era igual, la alegre y ansiada espera se transformo en un calvario, cuantas dudas pasaron por su mente, claro lo hace conmigo desde hace ocho años, con quien más podrá hacerlo, uno dos o tres es lo mismo. -Perra- dijo-

Tomo su agenda de cuero, y comenzó a escribir, pausadamente, meditando cada una de las palabras.

Miro por enésima vez el reloj, marcaba justo la hora de llegada, sonó el timbre, se acomodo en su cama, cruzo las puntas de los pies, transformo su rostro, parecía sereno, su pelo cano lucia cuidadosamente peinado, escucho pasos de dos mujeres que vestían tacos altos, con el rabillo del ojo y tratando de simular indiferencia, vio abrirse lentamente la puerta, después de dos suaves golpes en su lustrada madera. Su corazón galopaba, tenia ganas de correr y abrazarla, pero se calmo, intento una sonrisa medida y un hola forzado se escucho en ese cuarto que iluminado a medias, mas resaltaba la brillante figura de la vendedora de perfumes.

-¿cómo le va señor?- preguntaba la recién llegada mientras se acercaba y le besaba las mejillas.

Bien hija y tu-

Bien también respondió esta bella mujer, mientras abría la cartera y sacaba una caja con presentación de lujo y le entregaba a la dueña de casa diciéndole este perfume me encargo su esposo para usted.

La mujer recibió el perfume casi con indiferencia, dio las gracias, le acerco una silla y la invito a sentarse y se retiro silenciosamente, dejándolos solos.

El clic del picaporte fue la señal y ambos se lanzaron en un abrazo y un beso interminable- el mundo era para ellos los dos- sus parejas no existían, uno trabajaba y la otra, sometida, observaba por el ojo de la cerradura esa repetida escena- los odiaba, pero sabia que su marido tenia un cáncer de garganta y que avanzaba rápidamente- ya me la pagaras- pensaba, mientras veía como la mano de el se perdía bajo la pollera y acariciaba las esculturales piernas de aquella bellísima mujer, que supo ser su amiga y en quien todo confiaba, hasta los problemas conyugales que tenia con su esposo se los contaba.- maldita- dijo y se fue llorando.

Dos largas horas pasaron, la puerta volvió a abrirse y esta vez fue para dar paso a una mujer con lagrimas en los ojos que sin disimulo partió raudamente, sin reparar en la dueña de casa que parada en el pasillo solo atino a cerrar la puerta principal, tras los acelerados pasos de la vendedora.

Sus ojos tenían un brillo especial de odio tentada estaba por ir a decírselo en la cara todo el odio que por el sentía, pero opto por taparse la boca y ahogar su grito de mujer engañada, mientras de rodillas caía al piso, llorando.

CAPITULO 3

Días después...

La familia se encontraba reunida, se abrió un sobre grande de color blanco hecho a mano y en cartulina, no llevaba ninguna escritura, solo sobresalía el lacrado marrón oscuro con las iniciales RH profundamente marcadas.

Las temblorosas manos de la viuda transpiraban, sus piernas y sus mandíbulas parecían no tener control, mientras tanto sus hijos mostraban el rostro marcado por la tristeza y el dolor y simplemente estaban allí en ese amplio y reluciente comedor, que ahora lucia vacío, para dar testimonio de su presencia, el tema en cuestión lo conocían, y en esos momentos no-tenia importancia para ellos, la memoria de su progenitor aun estaba viva y permanecía en ellos la figura de un padre que mas allá de sus picardías y de su infidelidad matrimonial, supo ser un buen padre.

Finalmente, el sobre grande fue violentamente rasgado y uno de menor tamaño de color rosa y perfumado voló por el aire. Nadie se atrevió a levantarlo y allí quedo tendido en el piso hasta el final.

El documento elaborado de puño y letra por RH, repartía los bienes en un cincuenta por ciento entre su mujer y sus hijos, quienes a su vez se repartirán en forma equitativa, solamente dejaba sin incluir en esto a una propiedad, ubicada a orillas del lago, en el barrio residencial.

Es mi voluntad que esta propiedad sea entregada a la señora Graciela del Valle Rinconada de Uriburu y a su hija María Graciela Uriburu, a quien reconozco como hija extramatrimonial, para hacer entrega de esta propiedad, antes, la señora y su hija se trasladaran a vivir inmediatamente en la propiedad, una vez que se hayan dado las condiciones que están escritas en el sobre rosa, y que deberá ser entregado en manos propias hoy mismo, por mi esposa, ustedes no dirán nada de esto. Todo lo expuesto, será aceptado como condición “Sine Qua Non, para que el presente testamento tenga vigencia, cualquier circunstancia opositora, será motivo para que aquel, pierda los derechos habientes en este testamento.

Ustedes tendrán la señal, la misma será publicada en el diario de mayor tirada en nuestra Ciudad en no más de cuarenta y ocho horas. Estén atentos. Mi abogado conoce de estas condiciones y tiene una copia de mi decisión.

El rostro de su ex mujer, dejo de transpirar y sollozando amargamente recogió del piso el sobre perfumado.

Los tres hijos, presentes en esa ceremonia, estaban dolidos, pero el dolor no disimulaba el fastidio que tenían al recibir la noticia, los bienes eran muchos, pero tendrán que compartir parte de ellos con una madrastra vendedora de perfumes y con una medio hermana a quien ni siquiera conocen.

El dolor, rápidamente se fue convirtiendo en un silencioso odio que crecía como la mala hierba.- y en un grito de silencio que salía de lo más profundo de sus almas, el mal creció sin control hasta enloquecerlos de avaricia.

La dueña de casa, cansada de llorar desconsolada, se ducho, tomo entre sus manos el sobre rosa, se puso unas gafas oscuras y salió rápidamente, decidió caminar las tres cuadras que le separaban de la casa de su ex amiga, lamentaba no haberla llamado por teléfono para anunciarle su llegada.

Tenia fresca la imagen de aquella mujer amándose con su esposo en su propia casa y no podía dejar de odiarla, sin embargo también recordaba con lastima, cuando vio a esa mujer llorando desconsoladamente al lado del ataúd, mientras el marido que nada entendía, trataba en vano de retirarla y consolarla.

También recordó, la imagen de aquella niñita de tres años, y de cara angelical, que tampoco comprendía nada de lo que ocurría, pero que sin embargo, tenia una extraña expresión en su mirada que transmitía inocentemente dolor y tristeza- ella es hija, por ello, tanto dolor y tanta tristeza- Dios los perdone. Penso.

A punto de tocar el timbre, se dio cuenta de la situación y se asusto, retirando el dedo del pulsador, espero unos segundos, respiro profundamente y finalmente oprimió el botón.

A trasluz vio una bella figura acercarse a la puerta.

Vio el rostro desencajado de la dueña de casa y un sabor a dulce venganza sintió en su corazón, lo amaba esta perra- penso- me alegra que sufra.

Rezongando las herrumbradas bisagras de la puerta, se abren lentamente y aparece la figura golpeada de la dueña de casa, ambas se miran y no articulan palabras y bajan la cabeza, parecen avergonzadas.- hola- dice Graciela-

Te traje esto, que te dejo mi marido- dijo la recién llegada sin responder al saludo, luego se retiro violentamente empujando antes, a su ex amiga- “perra “ dijo y giro sobre sus pasos y se lanzo corriendo hacia la vereda.

El sobre rosa y perfumado con el perfume que más le gustaba, temblaba en sus manos, lo abrió precipitadamente, lo leyó, (tenia pocas palabras), luego se fue llorando a su cuarto olvidándose la puerta abierta.

Estrujo el papel que solamente decía en letras mayusculas”SI ME AMAS CONTALE A TODO EL MUNDO”, mas abajo indicaba, publica una solicitada en la primera plana del diario de mayor tirada. Deposite dinero en el banco para que la pagues. Te amo, hasta siempre, besos a mi hija. Tu changuito.

Lloro desconsoladamente, - Siempre quise decirle a todo el mundo que lo amaba y nunca me lo permitió y ahora que esta muerto me pide que haga esto, esta loco.- Dijo.

Sus ojos verdes estaban rojos de tanto llorar y parecían tener fuego.

Sentada en la esquina de la cama se dejo caer y allí permaneció un largo tiempo, una suave y fresca brisa, la alerto de la puerta abierta.

Se levanto con un gran esfuerzo y fue a cerrarla.

Mama, mama, grito su nena, levanto la mirada y a una cuadra de distancia vio a la pequeña correr al lado de su “padre”, y se lanzo con los brazos abiertos a su encuentro. Levanto a la niña y la lleno de besos, ignoro a su marido.

Entro a su casa con la niña entre sus brazos, la baño, la alimento y le leyó los cuentos que el verdadero padre de la niña le había regalado y que eran de su autoria. (Estos libros eran editados en formato de miniatura para que los niños siempre lo tuvieran cerca, repetía hasta el cansancio el autor), hasta que finalmente la niña se durmió.

Luego fue al baño, se ducho, volvió al cuarto y vio al lado de la pata de la cama al sobre rosa, que arrugado permanecía escondido, lo levanto, lo olfateo, y lo puso en su corpiño, se acerco a la mesita de luz y saco un frasco con pastillas para dormir- que bueno será dormir para siempre- penso mientras miraba a su bella nena dormir angelicalmente.

Destapo el frasco y saco dos pastillas-con esto basta- dormiré hasta mañana-

Vio ingresar a su marido- te odio penso- como no te moriste vos gordo inútil- sintió vergüenza al pensar de este modo y se arrepintió diciendo para adentro, pobre gordo discúlpame estoy loca. -penso-

Gordo tome dos pastillas para dormir, necesito descansar, voy dormir - dijo luego, reponiéndose del negro pensamiento anterior-

- Si querida- respondió su marido-

- Chau, hasta mañana-

CAPITULO 4

A tres cuadras de allí, mientras tanto, el odio crece y se manifiesta en una creciente ansiedad, locura y deseo de venganza, todo tiene perfume a odio y dolor. Largas horas pasan frente al televisor, absortos en sus pensamientos, ni siquiera prestan atención a las imágenes que muestra “la caja boba”, litros y litros de cervezas, maníes y papas fritas por doquier, calman la ansiedad, mientras el odio los acorrala y los consume por dentro, como la termita lo hace con la madera, el odio orada en sus corazones. Todos de un modo u otro están indignados por tener que compartir con “otros” lo que les corresponde y esperan se debele el misterio, mientras esperan la llegada del diario con su esclarecedor mensaje.

El llanto de la niña pidiendo leche, la despierta sobresaltada a las nueve de la mañana, sus ojos arden, su boca sabe amarga y su mente parece de plomo, acaricia a su hija instintivamente y la aprieta junto a su pecho.- Ya te preparo la mamadera mi amor- le dice suavemente mientras besa su frente.

En corpiño y bombacha ingresa a la cocina y encuentra a su marido desayunando.

Lleva sus manos a los pechos y acomoda el papel arrugado con disimulo en su mama izquierda.

- Que me tenis vergüenza ahora, mi amor que te tapas los pechos.- le dice el gordo con la boca llena-

No hables tonteras, mientras comes por que te vas a ahogar- dijo mientras simula una sonrisa-

Preparo la mamadera en forma rápida y volvió al cuarto, saco el papel de su corpiño y lo puso nerviosa en la cartera y luego le dio la leche que acababa de preparar a su nena.

Recordó a su amante. Extraño el teléfono, hoy no sonó a las ocho de la mañana, como antes lo hacia, hoy no tuvo un poema, hoy esta ausente aquella voz modulada de ese hombre que la amaba. Sonrío tristemente, una inmensa lagrima de amor llego salada a la comisura de sus labios. Se vistió, levanto la cartera y aseguro tener el documento de identidad, se fue a la cocina y al entrar encontró a su marido dormido frente al televisor encendido. Pobre- dijo y salió con paso firme.

Diariooo, diariooooo, se escucho en la esquina y segundos después, un diario prolijamente doblado fue arrojado con precisión al lado de la puerta.

El perro acostumbrado a ver salir a su dueño a retirarlo, noto la ausencia de este y se trepo a la ventana y con las uñas de sus patas delanteras, rasgaba desesperado el vidrio, mientras ladraba, sus dueños, borrachos y cansados estaban sobre los sofaes, desparramados y malolientes.

Mientras tanto, medio Banda del Río Salí, leía absorto una singular solicitada en la tapa del Tribuno del Este, YO AME Y AMO A RAFAEL HURTADO Y ESPERO QUE DESCANSE EN PAZ-

Graciela del Valle Rinconada de Uriburu

Y su amada hija María Graciela.

EPILOGO

Un hombre bajito y de traje oscuro, llamo insistentemente por el portero eléctrico, mientras el perro trataba de morderlo- nadie respondía al insistente llamado, cansado y a punto de retirarse, vio que una luz se encendía en el fondo de la vivienda y una figura tambaleante buscaba casi a tientas la puerta principal.

¿quién es, dijo secamente—Soy el doctor Garmendia, abogado de su ex esposo- dijo

¿Que hora es? Dijo la mujer

las 10 de la mañana- respondió el abogado-

La mujer pareció despertar de pronto y miro al suelo, encontró el diario como si recién lo hubieran arrojado y se abalanzo sobre él, nerviosamente lo abrió y leyó en la primera plana la ya famosa solicitada y presa del dolor empezó a reír como una loca, mientras maldecía y blasfemaba contra el cielo.

Esta es la señal y la maldita rata lo sabia y ahora se quedara con la mejor casa, lo sabia, lo sabia, gritaba desesperada y loca. Ja. Ja. Ja. la perra lo sabia, lo sabia - mientras ahogada de dolor, odio y llanto se arrastraba por el piso -

El abogado trato de calmarla. No lo pudo lograr y se fue con el legado en la mano. Ni a locos ni a borrachos -penso- Sabio el maestro, los chicos del comedor podrán gozar de esto. Penso

Cruzo tres calles, toco el timbre insistentemente, el silencio fue la respuesta- hoy no es mi día de suerte dijo.

Camino por una vereda lateral construida con rústicos ladrillos molidos enmarcados por verdes y frondosos ligustrines y estirándose, espío por la ventana, aprovechando un pequeño claro que le ofrecía la cortina cuando el viento que sopla desde el sur la movía, y absorto contemplo aquella horrorosa escena.

Un hombre gordo, abrazando un diario, yacía muerto con un revolver en la mano y al lado suyo una bella mujer con su pequeña hija en brazos, envueltas en blanca mortaja, mostraban singular y misteriosa sonrisa.


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